En una empresa quienes suelen rendir más en su trabajo son las personas que tienen una alta motivación, además ellas aprovechan mejor el tiempo y logran con mayor facilidad los objetivos marcados por la empresa. Esto supone un claro beneficio tanto para la empresa como para el propio empleado.
- Ser generoso con los elogios: Todos los quieren y es una de las cosas más fáciles de dar. Elogia cada mejora que veas que tu equipo de trabajo haga.
- Demostrar que tu equipo trabaja eficazmente: A la hora de afrontar un nuevo proyecto, deja de lado al jefe en la medida que sea posible y demuestra que tu equipo trabajo es capaz de trabajar de manera eficaz y en igualdad de condiciones.
- Convertir tus ideas en ideas de ellos: A las personas no les gusta que les digan que hacer. En lugar de decir lo que quieres hacer, pregunta a la gente en una forma en que piensen que la idea vino de ellos. Así, “Me gustaría que hicieras esto de esta manera” se convierte en “¿Piensas que es buena idea si lo hacemos de esta manera?”
- No criticar en público: Cuando debas señalar algún error no lo hagas frente a los demás y hazlo de manera que la persona pueda aprender de ello.
- Compartir experiencias con tus empleados: No se trata de salir todos los días de fiesta con los compañeros de trabajo, sino de compartir pequeños momentos o almuerzos que demuestren que estás atento a su trabajo y los valoras. También se puede realizar actividades grupales que ayuden a desconectar y pasar un rato agradable con ellos.
- Hacer un líder de cada uno: Identifica las fortalezas de tus mejores colaboradores y hazles saber que gracias a su excelencia, deseas que sean un ejemplo para los demás.
- Da reconocimiento y pequeñas recompensas: Estas dos cosas vienen en muchas formas: Felicita a alguien por sus logros en una de las reuniones de la compañía. Realiza concursos o juegos internos y lleva un registro de los resultados en un tablero que todos puedan ver. Premios tangibles que no vayan a quebrar tu cuenta bancaria pueden funcionar también.
- Comparte lo bueno y lo malo: Para esto hay que ser honesto y transparente y compartir a partes iguales los éxitos y los fracasos de la empresa.
- Capacitación: Invertir en capacitación del personal, es una forma de expandir las metas de la empresa, deberíamos optar por Másters de Recursos Humanos.